Amor

Amor, por ti

Se posaron las estrellas, en mi alma

Y la luna se hospedó

En mis

Profundos

Luceros

Negros

Tierna mirada de la noche

Y mis alas,

Por ti, volaron más altas

Treparon el infinito

Espacio

 Y el sol de mi corazón

Irradió

Los lugares más lejanos

Y desnudó la mar

En su intento de huida

 Mis venas latieron

Al unísono con la savia

Tierna, verde, juguetona

Adolescente, primavera…

Amor in action

Mountain of love

Seeds of heavenly harvest

Spread from the womb of life

Always open to the tender need of touch

Warm hands that holds you on

When death is near or hunger strike

Beyond the skin

Like a flag of care

Over the sea of a deserted humanity

Almost gone for the day

With a blanket of a cold night

And grass of thorn and sharps wires

As sole of shoes’ sole gone

And a walk

Of uncertainty!

There is you, Amor

Ever green, ever you

And ever a message

From beyond…

 

Bread of Love

Pan de amor

Comforting blanket to the soul

Ever lonely, ever hungry

Ever full of love dying to be shared

Dying to dare, to just be dancing

With the magic of the rebel

Races of passions

River of justice

Ever dripping like cascade

Of the intense fire of being wired

Only with love!

Dancing like a kid

Just learning how to walk

With an endless stop!

Cordillera

Burning Bushes

The desert is burning, is burning high

Burning bushes of love, reaching to the sky

With opened arms, flames of loneliness

Flames of feeling out, flames of river in pain

 

Flames that rise like waves that rise and dies

As flames of love dance beneath, below an deep inside

My heart’s strings, are feeling thin and are singing pitch high

That shouts at the beat of the heart

 

Reaching out to the life that flies, without a goodbye

While I hold you tight, and allow the heart to play again,

To numb the pain as the sky look down …

 

New melody sound, that I love you again

Until the sun comes down, in my last day of prayer

As you promise until now, that we both meet again in a solid ground… in a solid ground!

 

 

Confieso que te amé

Confieso que te ame

Asida a tu semblanza

Alcé el vuelo

Y dejé volar mi anhelo

De ser tuya en cuerpo y alma

Para ir a parir nuevas mañanas

Con las alas abiertas

Y el alma en descubierta

Y el destino en proa sedienta

De hacer nuevas rutas

Cascadas de vida,

Nueva el alba.

En la mar bravía

Con tu nombre en la proa

Te amé como ahora 

En la intimidad de un suspiro 

Y de sombrero el amor

Y de velero tú nombre prohibido

A mis latidos…

Cordillera

Abue

 

Tu manto de ternura mañanera

Se lanzó a mis pies

Alfombra de amor

Bosque adentro

Me amaste por dentro

Desde que el cielo se  asomó

A tus narices

Y reíste

Como ángel caído del cielo

Y bajaste tu sombrero…

Mar adentro

Arando el nuevo

Mundo, sabiduría en lo profundo

En el manto que me nombra

En la caricia que no se asombra

De hacer camino en cada huella

Con apenas vida, en unos pasos

Me bajaste una estrella.

Y sentí tu pañuelo

  Cascada

Que lavó mi mancha

Del rostro de mi alma

Visité el amor cada mañana

Cuando a penas subía la cuesta

Para besar el manto

Con el que

El caficultor diseñó su huerta.

En tus aleros

Fui grano en tu granero

Sin ser molido

A tus pies me resbalé

Te amé

Como fruto fecundo

Cada pincel al horizonte

Y pintaste un monte

De color y de Fe

Siempre te amé

Y me asomé a tu sombra

Y quizás el que me ve, te nombra

Porque sé que copié

Del carbón  la sombra

De verte parado a mis pies.

Alzo tu nombre

Otra vez

Hasta surcar las huellas indelebles

De los que no se marchan

Con el que ya se fue

Fresco roce

 De amor ancestral

Y tú me amaste en el umbral de la sonrisa

Del rocío

Y me dibujaste una historia en cada paso

Y me amaste desde el primer segundo

En  el que toqué tu regazo

Amor me regalaste en tus brazos

En cada surco y cada huella

Con sabor a  mágica hacienda.

Perfume del cacaotal,

Banana coqueta que desde sus vainas

Promete vida a la espesura

A  las alambradas perennes

De tu  bosque de dulzura

Testigo de tus mañanas frías

Armonía

 Aroma de la sabiduría

Café cernido, fragancia

De la risa mía

Me dibujaste con las hojas

De cada día

De cada arbusto a nuestro pasos

Pintaste la Falda a la primavera

Eres aun,

En tus colinas de vida

Nido que al amor hospeda!

 

 

 

Cordillera

 

Corazón al Aire

No tengas miedo te dije, mientras sostenía tus alas rotas y con llagas

Yo voy sanando una a una, con el amor que desde la cuna vertí en tu molde y en tus ganas

Estando junto a la ficción,  tu presencia me basta, para disipar las  penas

Mi amor es calma, serenidad que llena,  te quiero humilde, de cascada sin razón

Mira mi corazón, es tu dolor el que cuenta, dejando huecos y puertas

A la ruta de la vida, que entre mis dedos de amor

Van dejando una canción, roce al quebranto del alma

Que voy surcando en la calma, mientras  pules el dolor

 

No temas que tengo tu amor, cuenta guardada en los años

Y cuando no fuiste rebaño, te hice  mi bastón

Tocando siempre tu puerta, para dejar entrar mi amor

 

Te dejo en cada rincón, entre el césped y el oasis

Detalles que solo yacen, como muestras de mi amor

Colgado del corazón, mientras te llevo en mi pecho, latidos, tu canción.

Cordillera

 

 

Notas sobre “Rendijas en Divinos Remiendos”

¡Rendijas en Divinos Remiendos es una invitación a abrir nuestros corazones a las puntadas Divinas!

 

Rendijas en Divinos Remiendos  es un  “balbuceo” o dialogo con Dios, aun cuando no tenemos las palabras correctas. En medio de la esperanza (o la desesperanza), el dolor, el roto pensamiento, la inseguridad,  podemos expresarle a Dios  el sentimiento más profundo de nuestros corazones. Lo que le digamos y como lo digamos no es importante, lo importante es decirle a Dios lo que sentimos. Escoger mirarle a través de esa hendidura que se abre de vez en cuando ante nosotros/as.  La vida nos da rendijas, a través de las cuales podemos ver más allá del dolor que vivimos, del problema que nos arropa, de las tantas razones que tenemos para no creer en nada, ni en nadie.  Sin embargo, a pesar de las dificultades que vivimos cada día, Dios se nos ofrece como las puntadas que nos mantienen integrados/as a la vida. Dios nos permite unir los parches y hacer de nuestras vidas una expresión de Su presencia en nosotros y nosotras. Por eso, no somos perfectos o perfectas, solo somos Divinos remiendos, en búsqueda de la  integración personal y de la sanación interior, en donde Dios vive a pesar de nuestras limitaciones humanas.  Rendijas en Divinos Remiendos es una invitación a abrir nuestros corazones a las puntadas Divinas.

 

Cordillera

 

 

Ultima Hora

Digna no se siente mi voz de aclamarte

Torpe danzo  mi canción hasta Ti

Mientras rozo las huellas de mis años, sin amarte

Aun sin alcanzarte,  una cesta de amor lanzas en mí.

 

Clamo como ser inmerecida de tu mirada llena

Y cada partícula de tu luz hace amena

La caída de  mi pena, la ida de mis días, sin Ti

Pero, se que estás aquí, aunque el justo se acongoje, por tu mirada en mi.

 

Sé que no fui, el camino que honró tu senda

Pero pido ser tu enmienda, cada segundo en esta hora en mí

Te esperaré junta a la aurora, porque sé que no me iré sin Ti

 

Y aunque tu redil fue extraño, quiero ser  de tu rebano, y enredarme en tu sombra,

En la que me nombras, desde el día en que nací,  y aunque en el camino me perdí,

Cuando  junto  al alba te asomas, centinela, aferrado voy a Ti, mientras tu voz me nombra…

Me Amas?

¿Me amas?

 

Que si  te amo, me preguntas, y me dejas en penumbras

Al saber que es una sábana tu amor

Es el viento tu retozo, caricia diaria esculpida

Juego tuyo, mano que aplaude, la vida misma con sus huellas

 

Me bajas una estrella para surcar mi necia mente

Me ves y miras de frente, para silbar como si no pudieras

Me velas, cada noche, descansando en mi cabecera, como si quisieras

Hacer cómplice a la nada, para dar tu amor profundo,  solo en una tierna mirada

 

No es el mío, es tu mundo, que brota de lo profundo

Como oasis descarado, corres con voz clemente

A cantar tu amor desde cada orilla, hasta el ocaso silente

 

Brillas como las perlas, galanteando a la espera

Por no saber que ella era, de los colores hasta  el vestido

Sabes que te amo, y ahora me animo, a darte amor del que Tú riegas,  en cada flor y cada vereda.

Cordillera

 

 

Corazon Ardiendo

“Corazón Ardiendo”

Tú caminas a mi lado, y la ausencia va perdiendo

Tu existencia va labrando nueva ruta y nuevo tiempo

Mientras arden tus palabras, en el corazón en siesta

Se hace nido en el camino, ave en alerta

Y el corazón que muere, de la soledad y el frio

Se levanta  y el vacío, lo llena de luz y sueños

Como dueños vas de paso, haciendo rutas divinas

Marcando el paso que anima, hartos latidos  del cielo

Es tu estela, verso nuevo, el que nunca se deshoja

Tampoco se sonroja, de la desnudez bendita

Verdad clara que riega, inusuales mañanitas

Cuando la flor marchita, nadie le quiere en su puerta,

Tú decoras las cestas, llenas de pan y de vida, salvación inclusiva

Corazón en  descubierta y una llama trascendida en un corazón de puerta abierta

Me has Amado

Me has Amado

Me has amado, en las orillas de la vida, en el monte, en el prado

Me has amado en las alturas y en los llanos,

Me has amado cuando cabalgo y en la cabalgadura, me has amado

Ternura, roce de tu divinidad en mí

Me has amado como al colibrí, con fuertes pinceladas

Y con agilidad de amada, con prisa nupcial

Me has amado en el altar, en el atrio, en la portada

Me has amado y como amada, radiantes, mis destellos hablan de ti

 

Me has amado, y es tu amor en mí, frescos latidos que a mi corazón trascienden

Me has amado, porque entiendes que eres aun, El amor en mí

Me has amado y son feliz, mientras sigue tu amor latiendo

 

Me has amado en lo que entiendo, en lo que siento junta a ti

Me has amado cuando esculpías mi mirada y me has amado

Abrazada, a la vida junta a ti, en cada sueño y  madrugada, me has amado, por mi.

Cordillera